EDITORIAL

Escribe:

P.P. Wilfrido Aguilera C.M.


"Concede al pueblo un pastor bueno y manso, tú, que eres el Buen pastor, no un pastor que golpea a las ovejas sino que las sabe alimentar, un pastor que no haga sufrir sino que las sepa defender, que las reúna y no las disperse, que las cuide y no que las robe; que sea generoso, no egoísta, no orgulloso sino humilde, no cruel sino amable. Defiende al pueblo porque es tuyo y obra de tus manos, tú que eres bendito por los siglos". Amén.

Con estas hermosas palabras de san Pedro Crisólogo sobre la figura del pastor, les saludo en el comienzo de mi tarea como párroco haciendo mías esta linda oración para pedir al señor que me conceda la capacidad necesaria para vivir según este espíritu en mi tarea pastoral.

El tiempo de CUARESMA es muy oportuno para fortalecer esta relación con JESÚS el BUEN PASTOR, por medio de la oración más intensa y creativa. Así descrubrir su presencia en nuestros hermanos; y solidarios, revestidos del espíritu de Cristo caminar hacia la Pacua.

Les invito a ser discípulos de JESÚS como MARÍA para realizar juntos una linda misión.